Introducción
El calentamiento global es hoy una de las mayores preocupaciones en salud pública. Para el año 2016, la Organización Mundial de la Salud atribuyó 13,7 millones de muertes al impacto de factores ambientales en la salud, incluyendo aquellas relacionadas con la contaminación del aire, la escasez de suministro de agua limpia y los procesos de deforestación que contribuyen al desarrollo de enfermedades tropicales1.
El sector salud interviene de forma importante en el cambio climático; la práctica médica causa cerca del 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero, como consecuencia del consumo de materiales, energía, agua y combustibles, al igual que por el uso de gases en anestesiología y la generación de desechos hospitalarios1.
Se estima que las salas de cirugía representan hasta un 30% del impacto ambiental hospitalario, siendo el instrumental quirúrgico de uso único uno de los elementos contribuyentes a este fenómeno2,3. Se ha observado que este impacto se ve magnificado por la falta de conocimiento del personal médico con respecto a prácticas que disminuyen el consumo y la producción de desechos, como la adecuada segregación, el reciclaje y el reprocesamiento de los insumos utilizados3,4.
La preocupación por disminuir el impacto ambiental de los procesos quirúrgicos ha impulsado el retorno al uso de dispositivos médicos reutilizables, después de un auge en el desarrollo y el uso de dispositivos desechables, buscando invertir esfuerzos por desarrollar una cadena de producción sostenible que favorezca la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero desde el ámbito hospitalario5.
También se ha estudiado la posibilidad de regular la reutilización de algunos de los dispositivos médicos de uso único disponibles en el mercado, inicialmente como una estrategia de reducción de costos y de impacto económico de los procedimientos de alto costo, en especial en países con recursos financieros limitados. Se ha descrito el reúso de dispositivos médicos en áreas como cardiología, ortopedia y oftalmología, entre otras6–8; en gastroenterología, existen recomendaciones de sociedades científicas para mitigar el impacto ambiental de la práctica profesional y generar pautas seguras para el reúso de dispositivos médicos9. Pese a esto, persiste aún una preocupación general con respecto a la posible aparición de eventos adversos relacionados con procesos de reutilización no estandarizados, la inexistencia de recomendaciones generales locales y cómo estas prácticas podrían impactar los costos y la seguridad de la atención hospitalaria10,11.
El presente trabajo pretende caracterizar las percepciones de la comunidad urológica colombiana respecto al impacto ambiental del ejercicio profesional y las prácticas de reúso de dispositivos médicos.
Método
Se aplicó una encuesta cerrada de 14 ítems haciendo uso de formularios de Google, diseñada por el grupo de autores, para indagar percepciones y prácticas ambientales y de reúso o reprocesamiento en el ejercicio profesional urológico. La encuesta fue difundida por la Sociedad Colombiana de Urología a través de correos a sus miembros activos en el periodo comprendido entre el 11 y el 30 de abril de 2024.
Se recolectó información sobre las variables demográficas de los encuestados y se plantearon tres secciones de preguntas para indagar respecto a la percepción del impacto ambiental de su ejercicio profesional, su opinión sobre el reúso de dispositivos médicos no críticos (definidos como aquellos que no entran en contacto con el torrente sanguíneo, el tracto gastrointestinal ni secreciones purulentas durante un procedimiento) y las prácticas de reúso o reprocesamiento.
Con las respuestas obtenidas se realizó un análisis estadístico uni- y bivariado aplicando las pruebas χ2 y t de Student según la naturaleza de las variables. Para el análisis de los datos se utilizó Stata v. 18.0. Se consideró estadísticamente significativo un valor de p < 0,05.
Todos los participantes diligenciaron el consentimiento informado para su participación en el estudio y el manejo anónimo de la información.
Resultados
Se obtuvo un total de 82 participaciones. Los participantes fueron médicos residentes (22%) y urólogos graduados (78%). El promedio de edad fue de 42 años. El 72% fueron hombres y el 28% mujeres. El 58,6% de los participantes desarrollan la mayoría de su práctica en un ambiente universitario, sea en el sector público (22%) o en el privado (36,6%) (Tabla 1).
Tabla 1. Características demográficas de los participantes
| Variable | n | % |
|---|---|---|
| Sexo | ||
| Femenino | 23 | 28,05 |
| Masculino | 59 | 71,95 |
| Edad, años | ||
| 18-30 | 13 | 15,8 |
| 31-45 | 41 | 50 |
| 46-60 | 18 | 21,9 |
| > 60 | 10 | 12,2 |
| Nivel de experiencia | ||
| Residente | 18 | 22 |
| Urólogo < 5 años | 15 | 18,3 |
| Urólogo 5-10 años | 11 | 13,4 |
| Urólogo > 10 años | 38 | 46,3 |
| Lugar de práctica | ||
| Privado universitario | 30 | 36,6 |
| Público universitario | 18 | 22 |
| Privado no universitario | 26 | 31,6 |
| Público no universitario | 4 | 4,9 |
| Particular | 4 | 4,9 |
El 78% de los encuestados manifestaron tener consciencia del impacto ambiental de su ejercicio profesional, el 19,5% dijeron no haber reflexionado nunca sobre el impacto ambiental de su ejercicio profesional y el 2,5% no tiene preocupación respecto al impacto ambiental. El 82,9% consideraron que el impacto ambiental de la práctica urológica es moderado-alto y el 17,1% lo catalogaron como mínimo.
La mayoría de los participantes (82,9%) no han recibido capacitación respecto al impacto ambiental del ejercicio profesional, y más de la mitad (53,7%) reconocen que no toman medidas para reducir o mitigar la producción de desechos en su práctica clínica; las demás percepciones se caracterizan en la tabla 2.
Tabla 2. Prácticas y percepciones sobre reúso y reprocesamiento en la urología colombiana
| Práctica o percepción | Sí | No |
|---|---|---|
| ¿Está de acuerdo con las prácticas de reúso y reprocesamiento en la práctica clínica? | 95,1% | 4,9% |
| ¿Está de acuerdo con el reúso de sondas para cateterismo limpio intermitente? | 47,6% | 52,4% |
| ¿Cuenta con protocolos o lineamientos para reúso o reprocesamiento en su institución? | 39,5% | 60,5% |
| ¿Cree que las prácticas de reúso y reprocesamiento aumentan el riesgo de efectos adversos en la práctica clínica? | 51,3% | 48,7% |
| ¿Ha recibido capacitación sobre estrategias para mitigar el impacto ambiental de su ejercicio profesional? | 15,9% | 82,9% |
| En su práctica clínica, ¿se toman medidas para disminuir la cantidad de desechos o de insumos durante la realización de procedimientos urológicos? | 46,3% | 53,7% |
| ¿Considera que es necesario desarrollar protocolos o lineamientos para el reúso o reprocesamiento de dispositivos médicos? | 100% | 0 |
En el análisis bivariado se observó una correlación entre el sexo (masculino) y la percepción de haber recibido capacitación sobre el impacto ambiental del ejercicio profesional (22% vs. 0%; p = 0,03); la percepción de haber recibido dicha capacitación se correlacionó también con el ejercicio clínico en ámbitos de práctica particular o en hospitales universitarios privados (p = 0,037). Llama la atención la correlación evidenciada entre los mayores tiempos de experiencia clínica (> 10 años) y la menor percepción de huella ambiental en el ejercicio profesional (p = 0,03) (Tabla 3).
Tabla 3. Análisis bivariado de la percepción sobre el impacto ambiental y la experiencia profesional (percibe que el ejercicio profesional tiene impacto ambiental)
| Percepción | Residente, % (n) | Urólogo < 5 años, % (n) | Urólogo 5-10 años, % (n) | Urólogo > 10 años, % (n) |
|---|---|---|---|---|
| No tiene impacto | 16,67 (3) | 0 | 9 (1) | 26,3 (10) |
| Sí tiene impacto | 33,3 (6) | 73,3 (11) | 27,7 (3) | 26,3 (10) |
| No lo había considerado | 50 (9) | 26,6 (4) | 63,6 (7) | 47,3 (18) |
|
Pearson χ2 (6) = 13,8431; Pr = 0,031. |
Al indagar por la frecuencia con que se acude al reúso o reprocesamiento en la práctica clínica, el 9,85% de los participantes manifestaron que siempre, el 41,5% casi siempre, el 23,2% ocasionalmente, el 11% rara vez y el 14,6% nunca. El 95% de los encuestados están de acuerdo con la reutilización de este tipo de insumos en escenarios quirúrgicos controlados, con una visión especialmente favorable el grupo de urólogos con 5 a 10 años de experiencia profesional (p = 0,04). En contraste con este hallazgo, el 52,4% de los encuestados no están de acuerdo con la reutilización de sondas para cateterismo limpio intermitente.
Al indagar por los motivos del reúso (Fig. 1), menos del 30% de los encuestados reconocen el impacto ambiental como la principal razón para reutilizar dispositivos médicos; en la mayoría de las ocasiones, la disminución de costos (41,2%) y la dificultad para obtener los insumos constituyen las motivaciones principales para el reúso (22,1%). En este contexto se estableció que más de la mitad de los participantes no cuentan o no conocen la existencia de protocolos o lineamientos institucionales para el reúso o reprocesamiento de dispositivos médicos (Tabla 2), mientras que el 33% de quienes acuden al reúso no disponen de marcos institucionales ni herramientas estratégicas para el reprocesamiento.
Figura 1. Principales motivos para el reúso.
Los dispositivos que con mayor frecuencia se reúsan corresponden al ámbito de la endourología y son las guías y las camisas de acceso ureteral (56,6%), seguidas por los ureteroscopios flexibles descartables (24,4%) (Fig. 2). Con respecto a las preocupaciones sobre los riesgos de estas prácticas, el 48,7% de los participantes consideran que el reúso no aumenta el riesgo de eventos adversos, pero se reconocieron como principales preocupaciones asociadas al reúso la posibilidad de fallo del dispositivo (57,1%) y la aparición de infección en el paciente (36,7%).
Figura 2. ¿Cuáles son los dispositivos o insumos que se reutilizan?
Los participantes consideraron que el reúso o reprocesamiento es más frecuente en escenarios de práctica clínica en el sector público (53,8%) que en el sector privado (35,9%). Finalmente, los participantes que estaban de acuerdo con las prácticas de reúso (n = 76) consideran como necesaria, basado en la necesidad generada por la crisis climática y el contexto adverso de la dinámica financiera del sistema de salud nacional, la elaboración de recomendaciones o pautas locales y nacionales para el reúso de dispositivos urológicos de forma segura.
Discusión
El presente estudio ofrece la primera aproximación a las perspectivas sobre la sostenibilidad ambiental del ejercicio profesional de los urólogos en Colombia y las prácticas de reutilización de dispositivos médicos. Es un panorama que muestra una clara consciencia de la comunidad urológica respecto al impacto ambiental del ejercicio profesional y una perspectiva con deseo de cambio, la cual es acorde al interés internacional descrito en el tema, que recientemente fue abordado por la Sociedad Francesa de Urología12.
Se reconoce como una limitante importante la falta de capacitación del personal médico; factor que actúa como uno de los principales obstáculos para la implementación de medidas mitigadoras, referidas por menos del 50% de los encuestados. Sin embargo, se identifica la disposición de la comunidad urológica para el desarrollo de medidas tendientes a una reutilización segura como alternativa valiosa para reducir la generación de desechos hospitalarios y mitigar el impacto ambiental del ejercicio profesional.
En urología, una revisión publicada por Ghorai y Kumar13 en 2024 describe el estado actual de la literatura con respecto a los beneficios asociados al reúso de dispositivos urológicos, tales como endoscopios flexibles, guías ureterales, catéteres ureterales, fibras láser e instrumentos laparoscópicos, como una posible estrategia para mitigar los costos de la atención en salud. En países en vía de desarrollo, como el nuestro, esto podría traducirse en un acceso más fácil y quizás con un potencial de mitigación de costos para el acceso a estos insumos en procedimientos especializados; sin embargo, no se cuenta con ninguna directriz, recomendación ni protocolo que permita realizar los procesos de desinfección o esterilización necesarios para el reúso seguro de dispositivos no críticos14. En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social ha incluido el concepto de sostenibilidad, que abarca aspectos de responsabilidad ambiental y financiera en la producción y la masificación de dispositivos médicos dentro de una política que pretende regular estos procesos15. De forma similar, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos ha generado algunos insumos de interés para fortalecer discusiones respecto al impacto del reúso en el contexto clínico colombiano; sin embargo, la limitante para el reúso sigue siendo la instrucción o ficha técnica que emite cada productor de insumos16.
En el ámbito internacional, la Food and Drug Administration de los Estados Unidos de América cuenta desde el año 2000 con guías para hospitales y centros de reprocesamiento que categorizan los dispositivos médicos según el nivel de riesgo asociado a su reúso, reconociendo dispositivos de alto, mediano y bajo riesgo de eventos adversos17. En Alemania se han discutido y regulado las prácticas de reúso y reprocesamiento18; en China se ha prohibido el reúso de dispositivos médicos de único uso, pero las percepciones de los profesionales distan de esta recomendación19; y en Canadá se ha prohibido el reúso y reprocesamiento de dispositivos médicos diseñados para uso único20.
Los resultados obtenidos confirman que los dispositivos más reutilizados en nuestro contexto corresponden a la categoría de bajo riesgo (guías y camisas ureterales), algo a considerar en el momento de plantear posibles recomendaciones para la práctica clínica nacional. Los esfuerzos por documentar los posibles beneficios de las prácticas de reúso de dispositivos médicos han sido continuos. En 2008, Jacobs et al.21 realizaron una revisión sistemática de la literatura que mostró los beneficios económicos del reúso de dispositivos de uso único, con cifras que alcanzan hasta un 49% de ahorro en recursos. También se cuenta con estudios centrados en las diferencias de los resultados clínicos de intervenciones en endourología durante procedimientos realizados con equipos reusables y aquellos diseñados para un uso único, sin encontrar diferencias clínicas estadísticamente significativas22. También hay debates en la literatura que muestran una tendencia hacia un ejercicio profesional ambientalmente responsable23,24.
Desde la perspectiva de equidad en salud y justicia ambiental, se ha propuesto la necesidad de desarrollar una economía circular en el desarrollo, la distribución, el uso y la disposición final de dispositivos médicos que permita potenciar al máximo su ciclo de vida y mitigar su impacto ambiental y económico25, así como la necesidad de un compromiso real por investigar y desarrollar materiales y dispositivos médicos clínicamente seguros cuyos componentes puedan brindar ventanas de reúso y reprocesamiento26.
A pesar de las limitaciones derivadas del tipo de estudio, de la muestra y del método de recolección de la información, por los resultados obtenidos se puede inferir que el balance entre un ejercicio profesional ambiental y financieramente sostenible constituye un reto para la comunidad urológica nacional, y que en nuestra era es necesario ahondar esfuerzos multidisciplinarios por desarrollar medidas o estrategias clínicamente seguras con el fin, al menos en el corto plazo, de no empeorar la crisis climática que padece nuestro planeta. Nuestros resultados demuestran también que se requiere la elaboración de recomendaciones o directrices nacionales que guíen las prácticas de reprocesamiento y reúso en el contexto quirúrgico urológico.
Conclusiones
Este estudio demuestra el interés de la comunidad urológica colombiana con respecto al impacto ambiental de su práctica clínica. Se identificó la necesidad de capacitación sobre las herramientas disponibles para la reducción de desechos hospitalarios.
El reúso de dispositivos médicos no críticos es ampliamente practicado en nuestro contexto, por lo que se reconoce este hecho como una oportunidad para avanzar hacia la búsqueda de una práctica urológica más sostenible.
Agradecimientos
Los autores agradecen a la Sociedad Colombiana de Urología por facilitar el desarrollo de esta investigación.
Financiamiento
Los autores declaran que este trabajo se realizó con recursos propios.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Consideraciones éticas
Protección de personas y animales. Los autores declaran que los procedimientos seguidos se conformaron a las normas éticas del comité de experimentación humana responsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial y la Declaración de Helsinki. Los procedimientos fueron autorizados por el Comité de Ética de la institución.
Confidencialidad, consentimiento informado y aprobación ética. El estudio no involucra datos personales de pacientes ni requiere aprobación ética. No se aplican las guías SAGER.
Declaración sobre el uso de inteligencia artificial. Los autores declaran que no utilizaron ningún tipo de inteligencia artificial generativa para la redacción de este artículo.
